Una solución única es un producto creado para limpiar, desinfectar, conservar y mantener las lentes de contacto en perfectas condiciones, pero no todas tienen la misma composición ni alcanzan los mismos resultados. Este tipo de productos ha evolucionado mucho en los últimos años, para mejorar la hidratación de la lente y prolongar el confort. Las de última generación que llevan un hidratante como el ácido hialurónico funcionan mucho mejor.
La solución única es un sistema de mantenimiento para lentes de contacto que tiene que cumplir dos objetivos: la eliminación de gérmenes (microorganismos patógenos) y la eliminación de los depósitos que se acumulan en la superficie de la lente, que pueden venir de la propia lágrima o de materiales externos como cosméticos o contaminantes del aire.
Las soluciones únicas son el sistema que se utiliza normalmente para limpiar las lentes desechables de uso semanal, mensual o trimestral. Además de las soluciones únicas, existen otros sistemas de limpieza para lentes de contacto. La elección del más apropiado para cada caso depende de varios factores como el tipo de lente (permeable, blanda, desechable, convencional, de uso mensual, de hidrogel de silicona) o el estilo de vida del usuario.
Mejora la hidratación de la córnea
Debe limpiar las lentillas
La principal función de una solución única es limpiar las lentillas, o sea, eliminar los depósitos de grasa o proteínas que se pueden depositar en la lente.
Debe desinfectar
Hay que eliminar los gérmenes y microorganismos o ralentizar su crecimiento para que no sean nocivos para la salud.
No puede permanecer en la lente
Es importante que el líquido no deje rastros tóxicos en la lentilla después del proceso de limpieza, porque si no la lente podría provocar irritación al ser colocada de nuevo en el ojo.
No debe alterar las propiedades de la lente
Las propiedades ópticas y físicas de la lente deben permanecer intactas después de la limpieza para que el usuario siga viendo bien.
Además una solución única debe humectar las lentillas y conservarlas en el estuche portalentes el tiempo indicado.
Surfactantes
El surfactante es una especie de “jabón” que elimina los depósitos lipídicos. Por supuesto tiene que ser eficaz con la grasa, pero no debe provocar irritación en el ojo.
Eliminadores de proteínas
Los depósitos de proteínas aparecen sobre todo en las lentes que se reemplazan pasado el mes de uso, o sea en las de uso trimestral o anual. Un eliminador de proteínas muy eficaz y que no es agresivo con los ojos es el citrato. Las proteínas aparecen ligadas a depósitos de calcio, por lo tanto si conseguimos capturar el calcio, debilitamos los depósitos de proteínas y hacemos que se eliminen fácilmente. Para esto sirve el citrato: para secuestrar el calcio.
Agentes de tonicidad
La solución única debe tener la misma tonicidad de la lágrima, para que no produzca irritación. Un agente de tonicidad usado con mucha frecuencia es el cloruro sódico o solución salina.
Agentes tamponantes
Sirven para que se mantenga un pH constante y similar al de la lágrima. La solución única debe tener el mismo pH que la lágrima, que está cercano a 7. Para conseguir un pH estable se utilizan agentes tamponantes como los fosfatos (presentes de manera natural en la lágrima) o los boratos.
Agentes conservantes
Son necesarios para mantener la solución única en perfectas condiciones hasta que llegue la fecha de validez y caducidad. Su misión es la de eliminar posibles microorganismos o evitar su crecimiento.
Humectantes
Sirven para hidratar las lentes y hacer que se integren mejor en la película lagrimal.
La elección de los ingredientes
No es lo mismo utilizar como hidratante en una fórmula ácido hialurónico, producto biocompatible y de gran poder de hidratación que humectantes más "antiguos" como la povidona, el PEG o el polivinilalcohol. Todos son agentes que sirven para hidratar la lente y funcionan bien, pero el ácido hialurónico tiene propiedades de las que carecen los otros productos que hemos mencionado (mayor capacidad de retención de agua y origen biológico).
La calidad de los ingredientes
Que los ingredientes sean de gran pureza es importante pues la presencia de trazas puede producir alergias y alterar la fórmula y su eficacia.
La cantidad y toxicidad de cada ingrediente
Los conservantes son necesarios, pero deben estar en la cantidad suficiente para cumplir su función y lo mínimo necesario para no resultar tóxicos. No es lo mismo utilizar un conservante suave y en muy poca cantidad, que crear la fórmula con conservantes agresivos y en una cantidad elevada. La clave: usar un conservante eficaz en pequeñas cantidades.
La composición final
Se trata de conseguir una fórmula basada en el equilibrio y en que cada ingrediente esté en su justa medida para limpiar, desinfectar y conservar la lente, sin producir irritación. Llegar a este objetivo es lo más difícil y requiere un equipo de innovación y diseño muy sofisticado.
Las soluciones únicas son mucho más que “agua con sal”; son productos sanitarios, diseñados con unos criterios muy estrictos, que se rigen por normativas europeas y que son evaluados por organismos externos, como la Agencia Española del Medicamento.